Seguridad ciudadana y crimen organizado transnacional. La política de seguridad ciudadana y su influencia en el crimen organizado transnacional en Argentina. Gendarmería Nacional. 2010 – 2016.

Abstract

La idea del presente trabajo nace de experiencias profesionales propias transcurridas en 30 años de servicio en Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Habiendo observado numerosos cambios en su estructura así como en las actividades y tareas que le fueron encomendadas, a partir del año 2003 comenzó a transformarse su misión y funciones en el quehacer cotidiano al desplazarse espacialmente una parte importante de sus recursos humanos y materiales desde las fronteras hacia las ciudades a fin de coadyuvar en la seguridad ciudadana mediante operativos de prevención. De este modo, disminuyó su capacidad de control en la zona de seguridad de frontera, lugar donde por su sola presencia imponía el ejercicio de la ley, especialmente respecto de la prevención y conjuración de los delitos que se consideran dimensiones del crimen organizado transnacional (COT). La situación problemática de la seguridad ciudadana, que con vaivenes continúa hasta nuestros días, pudo ser controlada parcialmente por el aporte de la GNA al ser empeñada como instrumento de prevención en la seguridad ciudadana, pero simultáneamente no fue cubierto el vacío que provocó su desplazamiento de los recursos de GNA de la zona de frontera donde se encontraban, lo que consecuentemente dio lugar a facilitar las acciones propias del crimen organizado transnacional, pudiendo ser éste uno de los factores que influyeron desfavorablemente en el control de este fenómeno en la Argentina, con mayor énfasis a partir del año 2010 cuando se conformaron los “operativos de seguridad ciudadana”, caracterizados por su accionar preventivo mediante el empleo de numerosos contingentes de gendarmes. Luego, en 2011, el Estado Nacional intentó por medio de dispositivos especiales, (Ej.: el operativo “Escudo Norte”) compensar con el apoyo logístico y tecnológico de las Fuerzas Armadas la falta de recursos humanos en la zona de frontera para controlar el avance de algunas dimensiones del crimen organizado transnacional como el narcotráfico, pero que a la luz de los resultados obtenidos, ellos demuestran en realidad la derrota en la llamada “guerra a las drogas”, ya que no fue posible detener sus acciones, aunque cada vez los decomisos han sido mayores. Lo expuesto hasta aquí, me condujo a indagar y analizar en qué modo la decisión de emplear la GNA en actividades de prevención para la seguridad ciudadana afectó el control del crimen organizado transnacional en la zona de frontera, con intención de aproximarnos objetivamente en la conclusión, respecto a la necesidad de desarrollar políticas o estrategias de seguridad pública para un fenómeno como el de la seguridad ciudadana, considerando el impacto y las consecuencias sobre el control de otros fenómenos, en nuestro caso, el del crimen organizado transnacional.

The idea of this work, born of its own professional experiences, spent in 30 years of service in Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Having seen numerous changes in its structure as well as in the activities and tasks entrusted to it, from 2003 began to transform its mission and functions in the daily work, by moving spatially an important part of its human and material resources to the cities in order to help in citizen security. Thus diminishing its capacity to control in the border security zone, in places where by its mere presence imposed the exercise of the law, especially for the prevention and conjuring of crimes that are considered dimensions of "transnational organized crime" (TOC). The problematic situation of citizen security that continues to this day, could be partially controlled by the contribution of the GNA to be pawned as an instrument of citizen security, but simultaneously the vacuum that caused its displacement of the places where these resources were located, which consequently led to facilitating the actions of transnational organized crime, this may be one of the factors that affected its expansion in Argentina, since 2010. Then, in 2011, the National State tried through special devices such as the operational "North Shield", to compensate with the logistical support of the Armed Forces, the lack of resources in the border area to control the advancement of some dimensions of transnational organized crime, such as drug trafficking, but which, in light of the results obtained, actually demonstrate the defeat in the so-called "war on drugs" , since it was not possible to stop their actions, even though the seizures have been greater. What has been stated so far led me to investigate how the decision to use the GNA for citizen security affected the control of organized crime in the border area, and thus affirm the need to consider in the development of public security policies or strategies made for a phenomenon such as that of citizen security, the consequences that emerging actions cause on the control of other phenomena, in our case, that of transnational organized crime.