La explicación histórica : reflexiones sobre los límites de la contextualización.
The historical explanation : reflections on the limits of contextualization.
Resumo
“Para los historiadores intelectuales no ha habido defensa más potente de la explicación contextual que la elaborada una generación atrás por Quentin Skinner, J. G. A. Pocock y sus colegas en la denominada Escuela de Cambridge de historia intelectual. Apuntando al presentismo anacrónico que alentó a los historiadores a designar a pensadores del pasado como precursores de movimientos posteriores que aun no tenían existencia autoconsciente, Skinner los urgió a situar a intelectuales y textos en sus contextos inmediatos de generación y recepción. Refutando la falacia de atribuir una esencia atemporal a conceptos o ideas que emergieron en circunstancias históricas particulares, alertó contra la tendencia a aislar palabras clave –incluso las más perennes, como las rastreadas por Raymond Williams- de las cambiantes constelaciones discursivas en las que estaban situadas. Abominando de la búsqueda de un pasado utilizable que pudiera ser relevante para los asuntos del presente, exhortó a los historiadores a honrar la radical otredad del pasado.” “For intellectual historians there has been no more powerful defense of the contextual explanation than that elaborated a generation ago by Quentin Skinner, J. G. A. Pocock and his colleagues in the so-called Cambridge School of Intellectual History. Aiming at the anachronistic presentism that encouraged historians to designate thinkers of the past as precursors of later movements that did not yet have a self-conscious existence, Skinner urged them to place intellectuals and texts in their immediate generation and reception contexts. Refuting the fallacy of attributing a timeless essence to concepts or ideas that emerged in particular historical circumstances, he warned against the tendency to isolate keywords - even the most perennial ones, such as those traced by Raymond Williams - from the changing discursive constellations in which they were located . Abominating the search for a usable past that might be relevant to the affairs of the present, he urged historians to honor the radical otherness of the past. ”