Estudio fisiológico del suelo bajo diferentes tratamientos agrícolas.
Abstract
En  este  trabajo  nos  hemos  propuesto  estudiar  la  fisiología  del  suelo  a  través  de métodos  bioquímicos  que  caracterizan  funciones  biológicas  a  nivel  de  comunidades microbianas. Parametrizamos las respuestas fisiológicas de  modo de transformar en datos  cuantitativos  las  diferencias  cualitativas  que  observamos  entre  diferentes muestras de suelo y poder compararlas cuantitativamente. Los perfiles fisiológicos a nivel  de  comunidades  (CLPP  por su  siglas  en  inglés),  medidos  como  consumos  de oxigeno  inducido  por  diferentes  fuentes  de  carbono,  mostraron  variaciones estacionales. En verano, los CLPP de los suelos agrícolas, sin importar su manejo, se diferenciaban de los CLPP de los ambientes naturales. Mientras que en invierno los CLPP  permitieron  diferenciar  suelos  manejados  con  diferentes  prácticas  agrícolas a nivel de rotación de cultivos. Los CLPP permitieron también distinguir claramente entre suelos con diferente labranza y seguir la dinámica de un cambio de manejo de suelo entre  siembra  directa  y  labranza  convencional.  Complementando  el  análisis de los CLPP con la determinación de perfiles enzimáticos de los suelos en estudio pudimos mostrar que,  luego  de  tres  años  de  cambio  de labranza,  los  suelos  ya  expresan  un perfil fisiológico  correspondiente  al  de  su  nuevo  manejo.  Con  el  objeto  de  ajustar  la escala  de  estudio  al  análisis  microbiológico,  separamos  el  suelo  en  diferentes fracciones de agregados por tamaño utilizando tamizado en húmedo: 2000-63 µm, 63-20  µm,  20-2  µm  y  2-0,1  µm.  Los  perfiles  fisiológicos  de  las  diferentes  fracciones resultaron propios del tipo de agregado según su tamaño y no del manejo del suelo del cual provienen. De este modo, el perfil fisiológico global del suelo se establecería por la composición porcentual de sus  diferentes tamaños de agregados. La siembra directa promueve un aumento en las  proporciones  de  los  agregados  2000-63  µm mientras  que  la  labranza  aumenta  la  proporción  de  los  agregados  63-20  µm. Finalmente se analizó el cambio de manejo de labranza a nivel de las fracciones de agregados. A nivel funcional, cuando se analizó el perfil enzimático o el CLPP, no se encontraron  diferencias  entre  los  tratamientos  agrícolas.  Se  analizó  la  estructura microbiana  a  nivel  de  los  diferentes  tamaños  de  agregados  por  medio  de  la cuantificación  por  qPCR  de  los  principales  grupos  microbianos:  bacteria,  hongos  y arqueas.  También  se  midieron  grupos  taxonómicos  bacterianos  de  relevancia conocida en la biología del suelo. Los principales grupos microbianos fueron capaces de  distinguir  entre  labranzas  en  la  fracción  de  agregados  20-2  µm. La relación hongos: bacterias mostró  que  las fracciones  2000-250  y  250-63,  se  agrupan  por sus sistemas  de  labranza  actuales,  sucediendo  de  de  esta  manera  en  la  fracción  de agregados  20-2  µm  para las relaciones arqueas: bacterias y hongos: arqueas. Los grupos taxonómicos bacterianos en la LC, presentan una mayor abundancia relativa de los grupos de crecimiento rápido, en comparación con la  SD  para  la fracción de agregados  2000-250  µm.  Además  se  observa  que  las  fracciones  de  agregados presentan una dinámica de cambio producto de la presión de selección tanto de las fracciones de agregados como de los manejos agrícolas.

