La huella de un rebelde : David Alfaro Siqueiros y la Revolución de Octubre.
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Fecha
2017Autor
Concheiro Bórquez, ElviraResumen
En México es la experiencia revolucionaria propia, que duró de 1910 a 1917, la que permite que los acontecimientos rusos que lleva ron a la Revolución de Octubre tengan un referente fuerte en el país; prisma que permite que por momentos se vea como un diálogo entre iguales, como un fluir de experiencias, imágenes, creaciones y expectativas simila res. El general Emiliano Zapata lo puso en claras palabras al señalar en febrero de 1918:Mucho ganaríamos, mucho ganaría la humana justicia, si todos los pueblos de nuestra América y todas las naciones de la vieja Europa comprendiesen que la causa del México revolucionario y la causa de la Rusia irredenta, son y representan la causa de la humanidad, el interés supremo de todos los pueblos oprimidos. Es bajo esa impronta y en los intersticios de un Estado que buscaba consolidarse, en medio aún de una fuerte disputa interna y una com pleja situación geopolítica que definiría el final de la primera conflagración mundial, cuando aparece uno de los movimientos de la plástica más importantes no solo de México sino de América Latina. Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, quienes encabezarían este movimiento artístico, en sus estancias de investigación en Europa en los años de la guerra siguie ron de cerca los acontecimientos en el viejo imperio de los zares y entablaron relación con creadores rusos exiliados. A su regreso a México, trajeron en sus maletas no solo los hallazgos de las vanguardias artísticas europeas, sino también una fuerte identificación con la naturaleza proletaria de la Revolución Rusa, que alimentaría una original síntesis estético-política de grandes repercusiones culturales.