La “casa grande " y la “Oeconomica" de la vieja Europa
Abstract
Debe haberse puesto en claro que no podemos hacer justicia a la Oeconomica si la confrontamos simplemente con la moderna ciencia económica. Precisamente hasta el siglo XVIII se entendió por “economía” una cosa diferente de lo que se entiende desde entonces. La Oeconomica de la vieja Europa aparece desde modernos puntos de vista como un complejo de doctrinas que pertenecen a la ética, a la sociología, a la pedagogía, a la medicina, a las diversas técnicas de la economía agraria y doméstica. Ella no es ni economía política ni teoría de la economía de empresas, ni tampoco simple teoría del presupuesto de la casa y del consumo. Hoy apenas estamos en condiciones de ver que tras ella se encuentra la unidad interna de la “casa” en la totalidad de su existencia. Así ha podido ocurrir que a tales Oeconomicas se las considerara como una especie de enciclopedia casera. Pero esta Oeconomica corresponde evidentemente a una manera de pensar vieja y, aún hoy, campesina. Cuando el campesino habla de su “explotación” [Wirtschaft, a la vez economía, N. del T.], se refiere al complejo total de su actividad doméstica y agraria, el oikos, que no es imaginable sin los que viven en ella, la mujer, los parientes de la familia que colaboran, la servidumbre. A eso se le puede contraponer un concepto que igualmente pertenece al lenguaje cotidiano extracientífico, que incluye todas las ramas de la economía urbana, los oficios y la industria, el comercio y el crédito, pero que excluye la agricultura. Aquí se enfrentan claramente el viejo concepto de economía que proviene de la casa y el reciente que parte del mercado. A eso corresponde la nueva tendencia de sustituir ampliamente el concepto de comercio por el de economía, la de rebautizar las escuelas de comercio, las cámaras de comercio, los ministerios de comercio en escuelas de economía, etc., a las que no pertenecen entonces las correspondientes instituciones agrarias.