Democracia, estado y reforma económica en la Argentina (1983-1996) : ¿trece años no son nada?
Abstract
El mismo derroche de energías sociales en favor de la democracia durante los primeros años ochenta, y que constituyó un factor determinante de la meteórica transición al nuevo régimen, terminó sobrecargando de expectativas y demandas a una institucionalidad democrática demasiado débil e inexperta para contenerlas. Las condiciones macroeconómicas que permitieron alcanzar la estabilidad a partir del Plan de Convertibilidad hoy dificultan no sólo el manejo del ciclo económico de corto plazo, sino también la posibilidad de impulsar un crecimiento económico progresivamente equitativo. Finalmente, y sobre este punto centraré el análisis, tal parece que los factores políticos e institucionales que hicieron posible el rápido cambio de orientación económica (en particular la concentración de poder no sujeto al control efectivo del Congreso y el liderazgo inorgánico de Menem), han dejado, junto a los buenos resultados, una estela de problemas que dificultan encarar con ventaja la compleja fase de la reestructuración del perfil productivo del país y el no menos complejo desafío de la “segunda generación” de reformas del aparato del estado.