Clifford Geertz, Reflexiones antropológicas sobre temas filosóficos, Buenos Aires, Paidós, 2003, 254 páginas.
Abstract
Lejos del tono autobiográfico del primer ensayo, en el segundo Geertz da cuenta del estado de la cuestión en la antropología, disciplina sobre la que se conjugan hoy dos miradas: una, la de quienes no son antropólogos, a la que señala como una poderosa fuerza regenerativa en los estudios sociales y humanos, y otra, la de los propios antropólogos, que refleja la inquietud por la falta de coherencia interna, la debilidad metodológica y cierta hipocresía política de su disciplina (la última, vinculada al rol de la investigación antropológica durante los regímenes coloniales). Así, reconstruye y analiza ciertas controversias (la de G. Obeyesekere y M. Sahlins, y la de P. Clastres y J. Clifford –esta última no tuvo lugar como tal–) que dotan de vitalidad a la antropología sociocultural al poner en juego (no superficial ni explícitamente, sino profunda y tácitamente) qué tiene de único y original la antropología para ofrecer a las ciencias humanas.