El cine y la historia, una vieja y productiva relación
Abstract
Puede considerarse el cine en tanto industria, productor de obras de arte, dispositivo de poder, vehículo de ideología, entre otras perspectivas de abordaje. En todas ellas es posible —y necesario— dar cuenta del diálogo que ha mantenido con la sociedad y con la historia. Desde sus comienzos, el cine ha encontrado en la historia una fuente de inspiración temática y ha recurrido a ella en infinidad de ocasiones, de hecho en nuestro país la primera película argumental fue La revolución de Mayo de Mario Gallo, producida en 1909, en el contexto de los festejos del Centenario. Desde entonces los filmes han generado interpretaciones sociales del presente y del pasado; han imaginado, han puesto nuevos temas en la agenda pública, y nos han invitado una y otra vez a soñar, así como también a ponerle imagen y sonido a nuestros fantasmas más temidos.