Relatos en primera persona : experiencias de internación en cuidados intensivos
Abstract
El presente trabajo se propone mostrar una “experiencia de internación” en una Unidad de Cuidados Intensivos, que pone de relieve el padecimiento que conlleva dicha situación. Se trata de evidenciar como las dinámicas con que se configuran en general las unidades de cuidados intensivos, inciden no solo en el cuerpo “físico-biológico”, sino que involucran el plano psíquico, generando en algunos casos, sufrimiento psíquico, con angustia y sentimientos de desprotección. Las unidades de cuidados intensivos, a nuestro entender, se constituyen en “instituciones totales” (Goffman,E.2009) entendidas como espacios que reemplazan la vida cotidiana de los sujetos, creando y sosteniendo un tipo particular de tensión entre el mundo habitual y el institucional, el cual despoja al sujeto de todo su equipo de identificación (ropa, elementos personales, manejo de sus hábitos de alimentación, descanso y sueño, familia) desencadenando en algunos casos la pérdida del sentido de seguridad personal, al generar la impresión de encontrarse en un ambiente que no garantiza su integridad física, sin tener además la posibilidad de defenderse, debido en muchos casos al tratamiento recibido (como por ejemplo estar bajo los efectos de sedación). La intención es, hacer visible el aspecto subjetivo del cuidado. El creciente avance de los dispositivos asociados a la hipermedicalización y tecnologización de la vida, montados sobre el discurso que plantea su necesidad debido al riesgo inminente que corre la vida, y que se ponen en juego al momento de ingresar a este tipo de unidades, produce en algunos casos un proceso de deshumanización en los términos que Goffman plantea como “des-identificación del Yo”, en donde el cuerpo bio lógico asume un predominio sobre todos los demás aspectos que configuran su “ser” y que llevan a una “cosificación" del paciente internado. Se trata de recuperar los relatos y experiencias de internación de los sujetos, que a nuestro entender, resultan centrales a la hora de comprender la diversidad de formas de experimentar el padecimiento y la internación, para poder instalar la reflexión acerca de los cuerpos como significantes sociales, y de los procesos de deshumanización del cuidado con la consiguiente necesidad de re-humanizarlos.