Vacilaciones taxativas : las declaraciones de independencia en la Nueva Granada y en el Río de la Plata
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Fecha
2016Autor
Gutiérrez Ardila, DanielResumen
Tras su regreso al trono español y su rechazo de la Constitución gaditana y de la obra de las Cortes, en el mes de julio de 1814 Fernando VII formó una Junta de Generales que decretó el envío a Sudamérica de una poderosa expedición armada. Al mando de esta fue designado Pablo Morillo, un experimentado militar de la guerra peninsular, que había ascendido de manera fulgurante merced a la lucha contra los franceses. Destinado en principio al Río de la Plata, el Ejército Pacificador tenía órdenes secretas de encaminarse a las Costas de Venezuela y posteriormente a la Nueva Granada. La misión en uno y otro territorio era completamente diferente. Mientras que en el primero se trataba de poner punto final a los excesos de las tropas realistas victoriosas, en el segundo la tarea consistía en aniquilar una revolución que se extendía por la mayor parte del antiguo virreinato. Luego de abandonar la costa venezolana, el Ejército Pacificador desembarcó en el bastión realista de Santa Marta (23 de julio de 1815) para dirigirse desde allí a la plaza fuerte de Cartagena, que fue conquistada al cabo de un largo y dispendioso sitio. A continuación, las tropas fernandinas comenzaron a subyugar las provincias interiores, tarea que concluyó con éxito para fines de junio de 1816.