En busca de la “democracia real” : el debate sobre la representación política durante el último tercio del siglo XIX.
Resumen
La de la representación política es una historia compartida. Las sociedades occidentales, de distintas formas y con ritmos propios, se vieron obligadas a asimilar el legado de las revoluciones de los siglos XVII a XIX, fenómenos tan complejos que los historiadores han podido describir, con términos que se antojan antitéticos, como revoluciones “democráticas” y “burguesas”. En efecto, digerir la herencia revolucionaria significó asumir el resquebrajamiento –cuando no la disolución– de muchos de los principios que habían regido la vida política durante lo que de ahí en adelante se convertía en el “Antiguo Régimen”. Las más de las veces, las revoluciones no alteraron de un día para otro las estructuras económicas, sociales y de dominación, menos aún en aquellas sociedades que se vieron “libres” del “contagio revolucionario”, como la Rusia imperial, o donde los conatos revolucionarios fueron violentamente reprimidos, como los dominios de los Habsburgo después de 1848, por ejemplo.