Experiencias de atención temprana del desarrollo infantil. El impacto de una institución en su comunidad
Fecha
2016-10-11Autor
Sanna, Verónica MarisaResumen
A lo largo de los últimos treinta años, se han escuchado palabras como: Estimulación Temprana, Intervención Temprana, Estimulación Precoz, Intervención Oportuna, Educación Temprana, Atención Temprana.
Desde la acepción de esta última, los nuevos paradigmas consideran a la Atención Temprana del Desarrollo Infantil como:…“una praxis social organizada en conjuntos sistematizados de acciones que tienden a promover las condiciones necesarias para que los niños de 0 a 3 años puedan descubrir, experimentar, ejercer, ejercitar y desenvolver plenamente sus potencialidades como sujetos activos, autores y protagonistas de su propio desarrollo, en interacción permanente con su medio.” (Circular Técnica N°6.DGCyE)
Para llevar adelante esta investigación abordando la Atención Temprana del Desarrollo Infantil, se tomó una Institución, creada para tal fin, que funciona desde hace veinticinco años: el Centro de Atención Temprana del Desarrollo Infantil en el Distrito de Lincoln, Provincia de Buenos Aires.
El Centro de Atención Temprana (CeAT) pertenece a la modalidad de Educación Especial, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. La atención de la franja etaria de 0 a 3 años, en el Sistema Educativo, no tiene carácter de obligatoriedad. Esta Institución está conformada por un Equipo Transdisciplinario: 1 Director – 1 Fonoaudióloga – 1 Asistente Social – 1 Asistente Educacional – 1 Terapista Ocupacional – 7 Profesoras en Estimulación Temprana. Este Equipo realiza una práctica pedagógica, teniendo en cuenta las etapas del desarrollo y las actividades lúdicas de cada etapa. Se busca el desarrollo integral y autónomo, a partir de ciertos factores organizadores, que son: vínculo de apego, comunicación, equilibrio postural, orden simbólico. (Chokler, M. 1988)
La matrícula atendida es de niños/as en riesgo bio – psico – social y/o con discapacidad o con posibilidades de padecerla. Las familias llegan solicitando la atención, por derivación de los pediatras, por sugerencias recibidas por equipos de salud, desde maternidad y/o pediatría, por orientaciones del personal de los Jardines Maternales o por inquietud materna.
El abordaje del Centro plantea como necesario centrarse en las causas y dimensiones sociales de la discapacidad y/o el riesgo socio ambiental, buscando una mejor calidad de vida, a través de la “autonomía personal”, que parte de la perspectiva de que, las personas con necesidades educativas especiales, son personas con derechos que necesitan servicios y que deben tener un papel protagónico en la planificación y desarrollo de los mismos. Esta perspectiva ha acompañado a muchas personas con discapacidad a independizarse de las instituciones/familias y poder desarrollarse como “ciudadanos de derechos plenos” en los contextos donde habitan.
Esta investigación, consideró la tarea que ha realizado un servicio educativo, que en el tiempo transcurrido desde su creación, hasta la actualidad, ha logrado un incremento importante en la matrícula de niños/as atendidos en la comunidad linqueña. Interesa indagar el impacto que este centro ha tenido en su comunidad desde sus inicios. En el marco del presente estudio, el ‘impacto’ será evaluado considerando el modo en que se desarrollaron los siguientes aspectos en los últimos años en la relación institución-comunidad:
• Crecimiento que ha tenido la institución en cuanto a la Planta Orgánico Funcional (POF).
• Incremento de la matrícula.
• Instalación de los servicios de extensión.
• Valoraciones del centro por parte de distintos actores de la comunidad.
La demanda de este servicio surgió, a partir de la necesidad de atender a niños/as con discapacidad a nivel local ante la dificultad de traslado hacia lugares geográficos más distantes. Por lo tanto el servicio nace, desde un pueblo del Distrito (Arenaza) y se extiende más tarde a la ciudad cabecera (Lincoln), desde donde ha continuado extendiendo sus espacios de atención, hacia los lugares de la periferia.
Desde la necesidad que produce la atención temprana, se puede manifestar cómo las familias a través de una comunicación boca a boca, se presentan por inquietud propia, solicitando la atención de sus hijos/as. Por lo que se valora la labor pedagógica que busca el desarrollo integral del ser humano, en la etapa de la primera infancia.
También se ha podido analizar y reflexionar acerca de la postura de los profesionales comprometidos, en generar nuevos espacios, propuestas, proyectos, en beneficio de la atención temprana del desarrollo infantil.
Atender a la primera infancia, habla de crear o construir los recursos necesarios para una sociedad más justa. Para que puedan acceder también a través de sus derechos, a mejorar su calidad de vida y poder vivir en una sociedad más inclusiva. Si no lo hacemos desde la primera infancia, llegaremos tarde, porque son tiempos que no tienen regreso.