Estética como antropología política : Adorno en la dialéctica de la modernidad
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Fecha
2004Autor
Fernández Vega, JoséResumen
Tras su exilio en los Estados Unidos (iniciado en 1938) Adorno volvió a Europa con la convicción –asombrosa para quien acababa de experimentar un itinerario como el suyo– de que en muchos puntos la democracia liberal no siempre era lo opuesto del fascismo. Por el contrario, en ciertos aspectos importantes ella prolongaba con otra modalidad algunos de sus mecanismos más alienantes. Ésta es una de las sorprendentes tesis que defiende con Max Horkheimer en Dialéctica de la Ilustración, un libro aparecido en Europa poco después del colapso del nazismo (1947) y casi ignorado durante casi dos décadas. El último de los grandes trabajos de Adorno, la Teoría estética, de la que se ocupó durante largos años y en medio de cuya revisión final lo sorprendió la muerte, tiene como uno de sus punta les básicos la afirmación de la existencia de “obras de arte auténticas” que pueden dar batalla en su propio terreno simbólico al imperialismo de la industria cultural.