La renovadora lectura de un clásico
Resumo
La publicación de José Hernández y sus mundos en 1985 prometía en ese momento, más por la trayectoria de su autor que por el asunto que trataba, una renovación en los modos de abordar un tema clásico tal como había sucedido con sus libros anteriores. Halperin Donghi había anticipado en el prólogo de Revolución y guerra, aparecido en 1972, la clave de lectura con la que debía ser abordado un texto que pretendía no ser más que un libro de historia política y que se instalaba cómodamente en una tradición que se remontaba a Bartolomé Mitre y a Vicente Fidel López, los antecedentes más prestigiosos que una historia sobre la revolución podía legítimamente reconocer.