Turismo y desarrollo, entre el Estado y el capital
Resumo
Gracias al sostenido crecimiento del turismo que se viene produciendo en las últimas décadas, este ha convertido en una estrategia de desarrollo en numerosos países subdesarrollados y emergentes, lo que da origen a un amplio debate en torno a las potencialidades que esta actividad tiene para generar, más allá del evidente impacto económico que produce. En este sentido, el desarrollo debe ser entendido como un proceso económico, político, social y territorial. Económico, en la medida en que es necesario un crecimiento de la producción y la oferta de bienes y servicios por parte del sistema productivo. Político, puesto que es producto de las relaciones de poder presentes en un determinado territorio. Social, en cuanto es el resultado de las relaciones sociales existentes, a la vez que debe tender a la inclusión social y la reducción de la desigualdad. Finalmente, es un proceso territorializado porque se presenta en un espacio geográfico determinado y en forma diferente en las distintas regiones.